¡Hola a todos/as!
Hace unos días en Conociendo lugares os propuse una primera ruta para conocer Madrid, ahora continuaremos donde nos quedamos la última vez, y nos pondremos en marcha para conocer la parte más antigua de la ciudad, que comprende el Madrid medieval y de los Austrias.
La última vez nos quedamos contemplando el Palacio Real y la Catedral de la Almudena, cuya entrada es gratuita, aunque se requiere la donación de 1€ al entrar para el mantenimiento del edificio, podéis obtener más información aquí. Pasando la catedral, si bajamos a mano derecha por la calle Mayor, llegaremos a las ruinas de la antigua muralla musulmana que delimitaba la ciudad en la Edad Media. Aquí nos encontramos ya con el Madrid medieval. Los restos de la muralla se encuentran esparcidos por varias zonas de Madrid, pero estos son los más visibles, se encuentran en un pequeño parque, y una placa nos muestra la situación de la muralla con el paso del tiempo, que se amplió con la llegada de los cristianos tras la Reconquista. Viendo este plano, nos damos cuenta de que Madrid era una ciudad muy pequeña en sus orígenes, muy diferente a la gran urbe que es hoy.
Restos de la muralla musulmana
Volvemos hacia atrás, hacia la calle Bailén, y cruzamos para dirigirnos hacia la calle de Segovia, que se encuentra bajo el viaducto, tristemente famoso por su alta tasa de suicidios. El acceso más rápido se encuentra en una escaleras situadas al lado del edificio del Consejo de Estado de España. Una vez lleguemos a bajo del todo, nos encontraremos con la Calle de Segovia, y giraremos a mano izquierda para dirigirnos hacia la Plaza de la Paja y la Plaza de la Cruz Verde.
La Plaza de la Cruz Verde se encuentra antes de llegar a la plaza de la Paja, en la calle Segovia a mano izquierda. Es una plaza pequeña que tiene una triste historia detrás. Presidida por una fuente dedicada a Diana cazadora, este fue lugar de ejecuciones de la Inquisición, que marcaba el lugar donde se celebraban dichos actos con una cruz verde, de ahí viene el nombre.
Si continuamos por la calle de Segovia y giramos a mano derecha, nos dirigiremos hacia la Plaza de la Paja, que se encuentra la final de una elevada cuesta llamada Costanilla de San Andrés. Antes nos encontraremos con el Palacio del Príncipe de Anglona, que tiene un pequeño jardín de acceso gratuito y un restaurante con terraza.
Seguimos hacia adelante, y nos encontramos con el corazón del Madrid medieval, la plaza de la Paja, cuyo nombre se debe al comercio de dicho material que tenía lugar aquí, y servía para abastecer a los animales del clero. Como importante centro de la ciudad, aquí vivieron personajes de la alta nobleza y el clero de la época, como por ejemplo, los Reyes Católicos, que se alojaron en uno de los palacetes de la plaza a su llegada a Madrid, o la familia Vargas, conocidos por ser los patronos de San Isidro, el santo de Madrid. Con la construcción de la Plaza del Arrabal, que cambiaría su nombre por el de Plaza Mayor, el comercio desapareció y esta plaza quedó algo olvidada. Hoy en día en este lugar existen numerosos bares y restaurantes que en verano ocupan la plaza, para poder disfrutar del verano en sus terrazas. También recibe a numerosos turistas interesados en conocer el Madrid medieval. Para mí, este lugar me transporta a otro tiempo, es una sensación muy especial, a pesar de no contar con el bullicio de siglos atrás, tiene un enorme encanto.
Dejamos atrás la plaza de la Paja, y volvemos hacia la calle Segovia por la Costanilla de San Andrés. Nos dirigiremos hacia unas escaleras que hay enfrente, y nos adentraremos en las callejuelas que nos llevan hacia la Calle del Rollo. Al llegar a la calle Sacramento, giramos a mano derecha y llegaremos a la plaza del Cordón, y después, giraremos por la calle de Puñonrostro, y seguiremos por la calle del Codo, famosa por ser el lugar donde al escritor Francisco de Quevedo le gustaba orinar. Mientras camináis por estas calles, fijaros en los edificios y las construcciones, pues os encontráis en el Madrid más antiguo, con más historia.
De izq. a der. Calle del Rollo, Plaza del Cordón y Calle del Codo
Una vez llegamos al final de la calle del Codo, nos encontraremos con la Plaza de la Villa, sede del ayuntamiento de Madrid hasta hace pocos años. En esta plaza se encuentra la antigua Casa Consistorial, el edificio de Cisneros, y la torre de los Lujanes, donde una vez estuvo prisionero el rey Francisco I de Francia. Ésta fue otra de las plazas importantes del Madrid de los Austrias, aunque ahora debido a que el Ayuntamiento no se encuentra aquí, ha perdido muchos visitantes, a pesar de que la Casa Consistorial sigue albergando parte de la administración del consistorio. En este lugar uno puede empaparse de la historia de esta ciudad, viajar a otro tiempo, y sobre todo disfrutar de la belleza de sus edificios, y meterte de lleno en la historia de esta ciudad. Siempre paro por esta plaza cuando doy mis largos paseos por Madrid, pues es otro de mis lugares favoritos, que no os podéis perder.
Aquí, en esta plaza histórica descansamos de nuestra segunda ruta por Madrid, pronto más.
Gracias por leer.
Corazón Rebelde 